El alumnado de 2º y 3º de ESO ha participado en sesiones de convivencia durante los meses de septiembre y octubre.
Han organizado estas sesiones de convivencia entre las personas tutoras e integrantes de la pastoral. Desde que comenzó el curso, el alumnado ha trabajado en el mismo grupo, alimentando y aprendiendo diariamente su proceso de aprendizaje. Esta salida especial se ha realizado con la intención de avanzar en el aprendizaje en equipo y en cooperación. El objetivo ha sido aumentar la cohesión grupal, la confianza y la comunicación.
Las clases de 2º de ESO han acudido a Abadiño. Allí han tenido la oportunidad de adentrarse en el conocimiento personal, conocer mejor a los compañeros y compañeras del aula, y a su vez, profundizar en la relación con Jesús.
Asimismo, las clases de 3º de ESO han estado en Izurtza. Han tenido la oportunidad de dar un paso adelante en su desarrollo personal. Esta actividad tiene un doble objetivo: por un lado, el autoconocimiento, al resto y a Jesús. Por otro lado, aprender a respetarse y aceptarse con las limitaciones y virtudes de cada uno.
El alumnado realiza dinámicas especiales para interiorizar estos objetivos a través de la reflexión personal, las dinámicas de grupo, los juegos cooperativos y la oración. Todo ello se realiza en un nuevo espacio que rompe con el día a día y se sitúa en un contexto diferente. Un lugar tranquilo para conectar y abrir la mirada a uno mismo y a los demás. De esta forma, se abre la puerta a vivencias o sentimientos que no surgen en otras situaciones. Así, se ofrece la posibilidad de trabajar en ellos.
Las convicciones han sido imprescindibles para trabajar los cuatro ejes de la Pedagogía Ignaciana: coherencia, responsabilidad, participación y compromiso.